Este
mallo pertenece al grupo de los olvidados. Separado por una gran canal, que
casi llega hasta la pista, está a la derecha del Mallo Magdalena. En este mallo
Gregorio Villarig y Jesus Yarza han abierto y equipado una corta y bonita vía.
Con tiempo creo que se repetirá bastante ya que es corta, está bien equipada y
el segundo largo merece la pena. Aún tiene en algunos tramos bastante piedrilla
suelta, pero con el paso de la gente se ira limpiando y todavía mejorará bastante.
La vía
está equipada con parabolts y algún puente de roca. La roca en general es
buena, pero hay que estar atento en el primer largo y en la última parte del
tercer largo. La aproximación es una pequeña aventura.
Acceso: Acercarse al pueblo de Riglos. Justo en su entrada, a la derecha, hay una
carretera que sube al cementerio. Subir por ahí y aparcar en un amplio
aparcamiento que han hecho justo en frente del cementerio.
Aproximación: Bajar un poco y tomar una pista evidente que
va hacia las paredes. En el primer cruce tomar a la derecha en dirección hacia
la Aguja Roja. Unos metros más adelante, justo al lado de donde está removida
la tierra (unos 10 min desde el coche), tomar un sendero que nace en su esquina
derecha. Enseguida ir a buscar el gran canal que queda unos metros a nuestra
derecha.
Subir por la canal hasta
encontrar la cuerda fija que nos permitirá salir de ella. No hacer la tontería,
como hicimos nosotros, de salirse del canal y meterse en alguna traza de
sendero que veamos. Lo único que conseguiremos es perdernos en un laberinto de
trazas de sendero y luego tendremos que andar entre espinos para volver a la
canal.
A veces el canal se cierra y
presenta unos pequeños resaltes difíciles de superar directamente. Estos
resaltes se superan bordeándolos saliéndose unos metros del canal (normalmente
por la izquierda) y volviendo enseguida otra vez al centro del canal. Subir hasta
encontrar la cuerda fija que nos ayuda a superar una pequeña pared terrosa y
así poder salir del canal. Se sale un claro sendero que enseguida nos deja en
la base del Mallo de la Canal. En total unos 30 min de fuerte subida desde la
pista.
El inicio de la vía está en el
canal que hay entre el Mallo de la Canal y una pequeña aguja que queda a su
derecha (Aguja Lázaro). Se aprecia muy bien la primera chapa.
L1 (30 m, 2 seg., 3c). Murito de unos
10 metros con una minisabina antes de la primera chapa que puede venir bien
para colocar algo. Primer seguro un poco arriba (6-7 metros). Después del
segundo seguro se sale a una amplia terraza. Hay que tirar muy a la derecha por
buena roca hasta encontrar la reunión (1 parabolt). Tramo fácil, pero sin
seguros.
En la terraza hay bastante piedrilla suelta. Cuidado,
podemos tirar alguna con la cuerda.
L2 (35 m, 5 seg., 4c). Placa tumbada
con grandes bolos hasta llegar al primer seguro. Una pancita que se supera bien
(1 paso de 4c; es el paso duro del largo). Luego tender unos 3 metros a la
izquierda para encontrar la siguiente chapa (un poco oculta). De nuevo volver a
la derecha y subir por una especie de canalizo. Del quinto seguro hacer una
travesía ligeramente ascendente hacia la izquierda por roca compacta para
llegar a la reunión (unos 8 metros sin seguro).
L3 (35-55 m, 5 seg., 5b). Murito con canto y con los seguros cerca. Piedra un poco rota en la parte
izquierda del murito, pero por la derecha hay buenos bolos. Superado el murito,
tirar un poco a la izquierda, hacia una
esquina, para encontrar el último seguro. De ahí hasta una sabina con cinta y
mallón (35 m) o hasta la sabina que hay en la cima (55 m; reunión sin montar),
una placa muy tumbada que casi se sube andando (bastante piedrilla suelta).
Material: 5-7 cintas + material
para las reuniones. Algún friends y un par de cintas largas pueden venir bien.
Tipo de roca: Conglomerado.
Orientación: Sur
Horario: 1h15min.
Primera ascensión: Gregorio Villarig y Jesús Yarza,
2004; equipada en 2010.
Descenso: No hacer como nosotros que dejamos las mochilas en la base de la vía. Si
se hace eso lo mejor es bajar rapelando.
Si se va a bajar andando seguir
por la cresta cimera hacia la derecha hasta encontrar una sabina en donde está
la instalación de rapel. Un corto rapel de unos 15 metros nos deja en un
collado.De ahí hay que tirar hacia el oeste (en ligero descenso) e ir a buscar
el camino que rodea el Mallo Colorado.
Nosotros para ir a recoger las
mochilas bajamos por trazas de senderos, muy sucio y con muchos espinos. Del
collado de arriba bajamos al collado que hay entre el Mallo Corona y el Mallo
de la Canal. Y de ahí, sin sendero, siguiendo la base de la Aguja Lázaro hasta
las mochilas. En total unos 25 minutos peleando con los espinos y con los
pinchos (ver el croquis). Luego bajamos por el canal y en otros 20 min
estábamos en el coche.
Bonita vía, solitaria y con sabor tradicional. Hay más en los mallos olvidados de este tipo, algunas con roca mala y otras con roca muy mala, aunque con caracter riglero.
ResponderEliminarSaludos!!
Bonita vía, solitaria y con sabor tradicional. Hay más en los mallos olvidados de este tipo, algunas con roca mala y otras con roca muy mala, aunque con caracter riglero.
ResponderEliminarSaludos!!