Una
de las últimas vías abiertas en Predicadera. Roca, como siempre, de calidad
extra. El equipamiento también (parabolts de métrica 12mm). Como su vecina
“Jabalí errante” discurre, en su mayoría, por placas tumbadas con roca franca y
buenos agarres. Un tramo vertical a la salida del L3 y a continuación unos
canalizos que hay que atravesar haciendo una travesía ascendente hacia la
izquierda son las únicas dificultades reseñables de la vía. Aunque en la reseña
original la salida del L2 le dan 5c, subiéndolo tipo diedro y apoyándote en la
pared de la derecha sale más fácil. Además hay buenos agarres.
Todas
las reuniones están equipadas con aros para poder ser rapeladas.
Será
una vía que se repetirá mucho. Se hace rápido y da opción a hacer alguna más de
la zona.
Acceso,
aproximación y descenso: Ver la siguiente información.
L1
(50m, 9 seg., 4c). Larga placa
tumbada con algunos cortos tramos un poco más verticales.
L2
(35 m, 9 seg., 5b). Placa al comienzo. Nos lleva a un corto espolón vertical de
buenos agarres que nos deja en la base del último tramo más vertical (una
especie de canal). Buenos agarres en éste último tramo. Subiéndolo como un
diedro (apoyándonos en la pared de la derecha) sale bastante más fácil que
atacándolo de forma directa (5c). R2 común con la R3 de Jabalí errante.
L3
(35 m, 11 seg., 6a+ o A0/5b). Tramo vertical (de 6-8 m) de canto pequeño nada
más salir de la reunión. Posibilidad de hacerlo en A0. Se sale a una amplia
plataforma y de ahí hay que subir con tendencia hacia la izquierda y atravesar unos
canales. Pasos no muy difíciles y con buenos agarres, pero algo expuestos
puesto que se sube en travesía.
L4
(25 m, 3 seg., 4a). Subirse a la gran plataforma y atacar la
última plaquita para llegar a la reunión. Largo común con el último largo de la
Jabalí Errante y/o última parte de la vía Afrodita.
Material: 11 cintas +
material para las reuniones. Friends y fisureros innecesarios.
Tipo
de roca:
Tillita caliza, muy abrasiva. Calidad extra.
Orientación:
Sureste.
Horario: 1h 15 min.
Abierta y equipada por: Óscar Buil,
2020.
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